Hotel La Hacienda Monterrey (Hotel Best Western) (2)

Carlos Salazar Pte. 620, Col. Centro Monterrey, Nuevo León, México. 

Precio: $200

Tiempo: 3 horas

Experiencia:

Nuevamente tuvimos la oportunidad de visitar este Motel después de haber tenido una mala experiencia con otro que está muy cerca de éste que más adelante en nuestro Blog comentaremos. 

Jueves por la noche y aunque primero entramos a un Motel que no nos convenció y nos decepcionó mucho, decidimos volver a entrar al Hotel La Hacienda, que por cierto, están remodelando el estacionamiento y el patio central, bueno, eso se ve. Para empezar, el Hotel tiene muy buen servicio, es muy cómodo y las habitaciones son modernas. Como habíamos mencionado la vez pasada, cada habitación tiene una luz roja muy llamativa y muy cachonda. Esa noche compramos algo de alcohol y empezamos a tomar sobre la cama. Lo sabroso del asunto fue cuando el alcohol fue haciendo sus efectos y cada vez nos poníamos más calientes. Estábamos tan calientes que de pronto quedamos desnudos y era tanto el deseo de devorarnos que no encontrábamos mejor manera de quitar nuestro apetito que comiéndonos el uno al otro. Chupando su deliciosa conchita y disfrutando de su íntimo sabor, pude deleitarme al cien de su hermosa forma y su ricos labios mojados, mientras que con mis manos no podía dejar de juguetear con su hermoso culo, apretándolo y frotándolo con fuerza, y en ratos subir hasta sus tetas y acariciarlas suavemente. Así también ella comenzó a chuparme la verga muy rico, pasando su lengua por mi cabeza y por lo largo de mi pene, no puedo expresar textualmente la excitación que pasé al sentir su lengua y su saliva tibia derramándose hasta llegar a los testículos y con sus manos frotándolos. Fue un momento muy cachondo para los dos y que disfrutamos mucho. Esperamos repetirlo muy seguido y contarles nuestras experiencias. 

En conclusión, el Hotel La Hacienda es un buen lugar para ir y pasar un buen momento con tu pareja, tiene música ambiental, está limpio, muy céntrico y excelente servicio.

Motel ATM

Av. Raul Rangel Frias #5617, Col. Del Maestro, C.P.64180, Monterrey, N.L.

Precio: 
 • $250 x 12 horas (Habitación sencilla)
• $350 x 5 horas (Suite) Experiencia:

Experiencia: 
Ese día habíamos planeado visitar algún motel de la ciudad. Sinceramente nunca habíamos ido al Motel ATM pero nos pareció una buena opción. Estuvimos haciendo unas compras por la tarde y nos sedujo la idea de irnos a relajar un rato al oscurecer. Llegando a Raúl Rangel Frías nos pasamos de vista el Motel ya que no tiene un gran panorámico, sólo un anuncio pequeño que dice “Campo ATM”, pero no hubo problema alguno que de inmediato tomamos un retorno. La entrada es un camino muy discreto, en donde al principio ni siquiera piensas que es la entrada a un Motel, pasas por una caseta, también muy discreta en donde pagas y te asignan una habitación con cochera. Cabe mencionar que la cochera es bastante amplia y la asignación de cuartos bastante, vuelvo a mencionar, discreta. Una vez que cierran la compuerta de la cochera no habrá más interrupciones. La habitación es completamente tuya y de tu pareja.

La primera impresión del cuarto fue muy buena. Cochera cerrada, cuarto climatizado, TV, una gran cama y muchos espejos. Para no hacerla tanto de emoción, nos pusimos cómodos, nos acostamos y empezamos a calentarnos. Nos empezamos a quitar la ropa, primero el pantalón, la blusa de ella, mi camisa, quedaron en el suelo. Le quité el “bra” a ella y quedando con sus tetas desnudas y yo con sólo mi bóxer decidimos irnos al famoso “Sillón Kamasutra” que la verdad es una delicia estar en ese mueble y es algo que nos agradó mucho del Motel. En fin, tocándonos nuestra piel totalmente desnuda, ella se montó sobre mí, bajó mi bóxer y dejó ver mi verga muy dura, y así ella se quitó su tanguita muy mojada y montada sobre mi verga, empezó a moverse muy rico, frotando su conchita con mi pene y mojándonos los dos a la vez. Fue así que cuando estábamos demasiado excitados, ella me dice – Metémela, cógeme rico-, la emoción subió de tono y metí mi verga así al natural en su interior, cosa que no fue difícil ya que los dos estábamos muy lubricados y se sintió inmensamente delicioso.

Así continuamos cogiendo muy rico en el sillón y en la cama, viéndonos en los espejos cómo lo hacíamos y disfrutando cada vez más hasta alcanzar nuestro clímax y rematar con el sello nuestros fluidos.

Les quiero recomendar mucho este motel, es bastante cómodo, muy discreto, limpio e higiénico. La verdad tanto ella como yo disfrutamos el tiempo que estuvimos ahí. Así que es muy probable que nuevamente y muy pronto volvamos a ir y probar alguna de las demás habitaciones. Para más información: http://www.motelatm.com.mx/

Sexo en el Baño

Ya era un poco tarde para entonces, sin embargo los deseos de hacer siempre algo diferente y erótico nos llenaron de emoción. Para esa hora ya las luces del pasillo estaban apagadas, pero los baños de la institución estaban todavía abiertos. Al principio tuvimos un poco de miedo al entrar, miedo a que alguien nos atrapara y nos viera que entrábamos los dos al mismo baño y casi al mismo tiempo, antes de entrar yo, entró ella y lo primero que hizo fue ver que no hubiera nadie dentro; la señal era que yo entrara unos minutos después.

Ya estábamos bastante entrados en calor y sabíamos exactamente a lo que íbamos. Al entrar yo, me doy cuenta que ella ya estaba dentro de un baño con la puerta semiabierta y me estaba esperando. En el aspecto del ruido tuvimos mucha precaución debido a que los sonidos se dispersaban fácilmente y fue cuando empezamos a bajarnos algo de ropa. Primero le bajé el pantalón a ella quedando completamente en tanguita, lo cual aproveché para tocar su culito y disfrutarlo muy rico. Después siguió mi turno y me bajé el pantalón dejando ver mi verga ya bastante durita. Sin aguantar más y con el tiempo encima, ella bajó su tanguita y yo mi bóxer, y justo ahí fue cuando ella se inclinó un poco y chupó mi verga poniendome aún más excitado y muy caliente. No pasó mucho tiempo cuando de mi bolsillo sacamos un poco de lubricante, el cual lo unté inmediatamente sobre la conchita de ella. Fue tan rico sentir sus labios ya húmedos y con ganas de sentir mi pene dentro de ella. Entonces fue cuando nos decidimos a coger. Coloqué mi verga sobre su puchita y la empujé hasta meterla lo más profundo que se pudiera, llenándola toda de mucho juguito de ella que se cubrió sobre mi. Sentimos muy rico ese momento, el único detalle es que no lo podíamos hacer tan fuerte ya que hacíamos ya bastante ruido, así continuamos rápido y tratando de hacer el menos ruido posible para evitar que nos descubrieran. Tratando de hacerlo lo más rápido posible llegó el momento de acabar y en ese preciso momento ella se inclinó ligeramente teniendo mi verga dentro, la tomé sobre su cintura y empezamos a movernos más rápido y más duro, sintiendo su culo sobre mi piel y rebotando mis testiculos sobre ella. Ella se movió tan delicioso que ya no pudimos más y nos descargamos los dos muy rico.

Nuevamente muy rápido nos subimos nuestra ropa, ella se puso otra vez su tanguita, muy mojada por cierto, y yo mi bóxer muy húmedo. Nos acomodamos el pantalón y procedimos a salir del baño, primero ella y al último yo.